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Las horas del ayer: una reseña

No perder la memoria de la injusticia cometida y sufrida

Reseña de J. D. Jimenez Krause

Las Horas del Ayer es una visita rápida, «con urgencia» como me confiesa Jacobo, a la meta-historia, la historia de sus historias, de los capítulos más importantes de su vida de cubano exiliado.

Jacobo es un quijote moderno, movido por un profundo sentido de la justicia, una creencia infinita en la libertad y un odio proporcional a la injusticia y a los opresores, más si pretenden hacernos creer que lo hacen en nombre de hermosos ideales.

El bautismo intelectual de Jacobo fue descubrir tempranamente, en los ochenta, que la gran estafa llamada Revolución Cubana en realidad fue un espanto, una barbarie manchada de sangre desde el primer día. A partir de ahí le invade la imperiosa necesidad de buscar la verdad, denunciar el espanto, hablar por los que no están o no pueden hacerlo: los asesinados, los presos políticos. De ahí una vida dedicada a la verdad y libertad, dos categorías que van de la mano: una es requisito de la otra. Libertad que no solamente es la libertad de Cuba, Libertad universal y en mayúsculas.

Cuánto más avanza la lectura, más te atrapa. Un capítulo de la vida de Jacobo particularmente emocionante es la redacción y publicación de la primera obra científicamente rigurosa y fundada desenmascarando a Ernesto Guevara como lo que fue: un asesino sanguinario, un terrorista, un extremista psicópata despiadado, que se jactaba de su pasión por matar. Jacobo sacó a la luz esta obra un mes antes del cuarenta aniversario de la muerte del argentino, con presentaciones en la prensa, la radio y la televisión francesas, provocando un verdadero terremoto entre la intelectualidad en particular la francesa, tan apegada, fascinada y apologeta de la abyecta dictadura comunista – perdón, de la Revolución Cubana.

A Jacobo le debemos pues lo que hoy es normal y obvio: que solo tarados sin remedio sigan exaltando al asesino argentino. Jacobo, tienes mi respeto y gratitud eterna por esto.

Otro capítulo refrescante de su agitada y fructífera vida fueron sus años de profesor universitario en la Universidad de Avignon, enseñando con coraje y temeridad quijotescos la contracultura: la historia y cultura de América Latina desde la disidencia a la Revolución Cubana, denunciando la gran estafa del siglo XX y sus crímenes, diametralmente opuesto a la farsa que enseñan casi todas las universidades de Occidente. Gracias Jacobo, gracias por cada estudiante, gracias por cada persona a la que inculcaste y sembraste la semilla de la sensibilidad, la verdad, la justicia y la libertad.

El libro está escrito en español culto y fluido, con toques sabrosos de cubanía. Se percibe la «urgencia» a la que hacía referencia al principio. La lectura te hace pasar constantemente de la aprehensión casi sufrimiento a la risa y la carcajada.

Al final Jacobo se hace una pregunta clave: «¿Tendrán memoria cuando llegue el momento?» y él responde «eso espero, por todos». Yo creo que éste debió haber sido el título de este libro que está dedicado precisamente a la memoria, a no perder la memoria de la injusticia cometida y sufrida, para poder construir, basado en la verdad, un futuro de justicia y libertad.

Yo pondré mi granito de arena para que así sea. Muchas gracias, Jacobo.

De Jacobo Machover

(Haga clic sobre la bandera correspondiente a su país para adquirir la obra)

Las horas del ayer
El exilio, lejos del paraíso
Mi tío David, muerto en deportación y yo

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