Propuesta para matar a Salinger: bailando con el miedo
Yo, nuestro protagonista, sentado ante su vieja e inseparable Remington, teclea y recuerda su encuentro ¿casual? con Gedo. Esta mujer cercana a los cuarenta, de profesora de literatura ha pasado a oficial del Ministerio del Interior en los Órganos de Seguridad del Estado, el temido G-2. Atraídos el uno al otro, ella parece querer algo más que una mera revisión del infame cuento que ha escrito.
Nunca conoceremos el nombre de Yo, pero sabemos que tiene cincuenta años, vive en Cuba y está casado con Zura; peluquera y celosa (no sin motivos). Tienen un hijo sordomudo, de parto complicado que dejó terribles secuelas en la madre y en el niño. Al abandonar su trabajo de profesor y dedicarse en cuerpo y alma a crear, en espera de una fama y una oportunidad que no acaban de llegar, la subsistencia se convierte en una batalla diaria; no hay dinero ni abastecimiento para comer, el mercado negro es caro, el trueque no basta y, lo que es peor, tampoco hay perspectivas de un futuro más halagüeño.
Declarado proscrito y condenado por ser tatuador, profesión que conspira contra la formación de la juventud, convierten la vida en una pesadilla que se verá agravada tras una sesión de lectura en la azotea de su casa con otros escritores. Ello le supone un giro en su vida al verse obligado a engrosar los mecanismos de represión del Estado. Yo deber robar, mentir y delatar, entrando en una espiral donde todos se vigilan y se delatan, con el común denominador del miedo. Le veremos convertido en Salinger.
De desahuciado a “espía internacional”
Comienza así una novela en la que nuestro personaje se verá inmerso en una auténtica vorágine. Lanzado al exilio, volará hasta Barajas y, de allí, a Barcelona. La ciudad le parece una jungla, la pobreza, las bandas organizadas la desorientación, la desubicación le harán sufrir una transformación brutal. Acabará en Sevilla, sin que la acción decaiga ni un momento.
La novela alterna dos narraciones. En una veremos a Yo en su Cuba natal y en otra, sus andanzas en el exilio.
«No miento. Este es un fragmento del río que es mi vida. La existencia de un hombre está colmada de afluentes que lo llenan hasta desembocar en el mar infinito de la segunda nada. En las vidas suelen ocurrir furibundas inundaciones que arrastran lodo y recuerdos cadavéricos en estado de putrefacción, inmundicias y escombros. También ocurren avalanchas que nos convencen que la vida existe y que al mismo tiempo no. Aparecen sin que podamos prevenirlas, como una ola provocada por un seísmo en el fondo del mar que crece en su recorrido hasta llegar a la orilla transformada en tsunami…»
Este personaje que sufre unas jaquecas brutales es simpático, marrullero, obseso sexual. Vive angustiado por el amor hacia su esposa e hijo mientras mantiene aventuras con toda mujer que se le ponga delante.
Bailando con el miedo
El miedo es una constante en la novela que está latente en la vida y actos de sus personajes. Alguien, siempre presente, no tiene nombre, es una amenaza que provoca pavor. Unos se delatan a otros en un círculo pernicioso y cerrado que permite a la Seguridad del Estado mantener bajo control a todos los ciudadanos.
De esta manera, y con estas variables literarias tan contundentes se va construyendo una trama compleja, en la que se ponen de manifiesto con preclara habilidad el carácter insaciable de los mecanismos de control del pensamiento, y cómo una mentira permanente puede convertirse en la vida de una persona. Es así una novela trascendental, porque la libertad y maestría literaria de Osvaldo Antonio Ramírez permite que la novela viaje a través de la historia de nuestro protagonista, centrándose en su devenir psicológico y conectándolo de manera directa con la parte consciente e inconsciente del lector. El narrador-personaje es forzado por el empuje de la situación en que se encuentra sumergido, logrando jugar con lo dramático y lo grotesco con un resultado inmejorable.
Veremos pasar a diferentes personajes femeninos por la vida de YO.Zura, Gedo, Anabel, la tierna y obesa Julieta; todas ocuparán un lugar importante en su vida. El drama de la emigración, el matrimonio de conveniencia, el sentirse excluido en cualquier lugar no le serán ajenos. Este desvergonzado, mentiroso, y entrañable personaje es una víctima del sistema y de su época. Nunca renunciará a sus sueños en busca de un triunfo que no sabemos si llegará y fundamentalmente siempre tendrá presente el compromiso de no renunciar a escribir con honestidad. No sabemos en qué terminará todo.
Osvaldo, Salinger y la NNNC
Se demuestra además, con su planteamiento y excelente resolución, que Osvaldo Antonio Ramírez pertenece, sin duda, a la corriente literaria denominada Nueva Novela Negra Cubana, que se caracteriza por su innovación en el enfoque de la novela policíaca y de misterio. En esta corriente —en la que se agrupan más de veinte autores contemporáneos— la narración centra su punto de mira en los mecanismos psicológicos y en el ambiente existencial del personaje, logrando superar la mera linealidad argumental o situacional de las historias para sumergir al lector en la realidad y la primera persona del mundo creado por el autor.
Se consigue de esta manera no sólo denunciar realidades actuales de una manera bella, sino revolucionar la literatura de misterio inventando unas reglas nuevas que hagan del lector un participante directo en la historia. Víctima y asesino, perseguido y perseguidor, no son más que sombras en un mismo tablero, y la Nueva Novela Negra Cubana se encarga de denunciarlo con la gran destreza de sus autores, entre los que se encuentra el que hoy nos ocupa. La mayoría de novelas de esta corriente han sido publicadas por la editorial Atmósfera Literaria y esperamos en el futuro poder reseñar para vosotros/as más obras de su catálogo, porque ninguna de ellas dejan indiferente al lector/a.
Además, esta novela fue nominada finalista del premio de novela Fernando de Lara en 2007. Como declaraba el Catedrático de Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Murcia Victorino Polo García, que tuvo la oportunidad de conocer la obra con motivo del prestigioso Premio de Novela Mario Vargas Llosa, del que también fue finalista, “Propuesta para matar a Salinger” es una «historia densa, bien estructurada, medida en su desarrollo, moderna en su construcción y de compleja formalización, de modo que la escritura resulta viva, morosa, profunda, inquietante y bien dosificada con vistas al final nada previsible». El lector no tendrá sólo una obra que consumir, sino una historia con la que reflexionar, con la que verse reflejado, y con la que interactuar muy de cerca.
Desde Universo la Maga celebramos la publicación de obras valientes y que además hacen disfrutar al lector a la vez que le invitan a hacerse preguntas, y sin duda “Propuesta para matar a Salinger” es una de ellas.
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